Las nuevas versiones de las normas ISO

ISO 9001:2015 – ISO 14001:2015

En septiembre de 2015 se publicaron definitivamente las nuevas versiones de las normas ISO 14001 e ISO 9001.

Estas son las normas de referencia mundial para la gestión del medio ambiente y calidad, respectivamente.

El principal objetivo de la revisión es facilitar la integración de estas normas ISO en los Sistemas de Gestión compartiendo la denominada estructura de alto nivel.

Además, de adaptarlas a las nuevas exigencias ambientales y de gestión de las organizaciones. Este cambio se plantea por diversos motivos, entre los cuales se podrían enumerar los siguientes:

  • Mantener la relevancia de las organizaciones en general y adaptarlas a los nuevos tiempos.
  • Integrar los sistemas de gestión: Calidad, Medio Ambiente, Seguridad y Salud, Energía etc.
  • Proporcionar un enfoque integrado con la gestión estratégica de la organización.
  • Proporcionar una base consistente para los próximos 10 años: estabilidad.
  • Reflejar los entornos cada vez más complejos en los que operan las organizaciones.
  • Asegurar que la norma refleja las necesidades de todos los grupos de potenciales usuarios o agentes (partes interesadas).
  • Mejorar la capacidad de una organización para satisfacer a sus clientes y otras partes interesadas.

¿En qué se basan las nuevas normas ISO?

Se basan en la denominada nueva estructura de alto nivel que es la que propone el Anexo SL de las Directivas ISO (antigua Guía 83 del JTCG).

Este será de aplicación, para todas las normas de implantación de sistemas de gestión, para favorecer su integración.

Esta estructura de alto nivel se desarrolla en 10 puntos:

  1. Introducción
  2. Alcance
  3. Referencias normativas
  4. Términos y definiciones
  5. Contexto de la organización
  6. Liderazgo
  7. Planificación
  8. Soporte
  9. Operación
  10. Evaluación del desempeño
  11. Mejora

¿Cuáles son los cambios importantes en las nuevas normas ISO?

Especialmente, los cambios importantes más destacables son los que hacen referencia al contexto de la organización y la determinación de riesgos y oportunidades para la organización y su evaluación (puntos 4 y 6 de la estructura de alto nivel). Y también, al liderazgo de la alta dirección (punto 5).

Respecto al contexto de la organización, ésta debe definir cuáles son las cuestiones externas e internas que le afectan y establecer cuáles son las pertinentes.

Es decir, las que son importantes para la estrategia de la organización y su desarrollo.

Aunque, también para las partes interesadas, que son todos los agentes del entorno que afectan o pueden verse afectados por la actividad de la organización.

Esto supone un cambio importante con respecto a las anteriores versiones de las ISO9001 e ISO14001.

Puesto que, implica que la organización deberá obligatoriamente incluir la gestión de la calidad y del medio ambiente en su planificación estratégica.

Finalmente, la organización ha de considerar todas esas cuestiones externas e internas pertinentes y las necesidades y expectativas de las partes interesadas.

Adicionalmente, al conjunto de los aspectos ambientales y los requisitos legales.

Determinando los riesgos y oportunidades, y haciendo una evaluación de los mismos para establecer los programas de objetivos y los planes de acción, priorizando sobre las que salgan con un mayor riesgo o una mejor oportunidad.

Las normas ISO y la alta dirección

Por otro lado, las nuevas versiones ponen un mayor énfasis en el liderazgo de la alta dirección (punto 5 de la estructura de alto nivel).

Probablemente, su mayor implicación con respecto al sistema de gestión de la calidad y el medio ambiente, como ya se ha dicho en un párrafo anterior, es en el alineamiento de estos sistemas de gestión con la dirección estratégica de la organización.

Desaparece el requisito de designación del representante de la dirección en medio ambiente.

Como resultado, es la alta dirección la que directamente ha de dar cuentas sobre los resultados de los sistemas de gestión de la calidad y del medio ambiente.

Por tanto, la alta dirección ha de demostrar un liderazgo y compromiso respecto al sistema de gestión de la calidad y el medio ambiente:

  • Tomando la responsabilidad de la eficacia del sistema de gestión.
  • Asegurando que se establezcan una política y objetivos coherentes con el contexto y la dirección estratégica de la organización.
  • Integrando los requisitos del sistema en los procesos de negocio.
  • Asegurando los recursos necesarios para el sistema de gestión.
  • Asegurando que el sistema de gestión alcanza los resultados previstos.

Aspectos que pueden influir en las nuevas normas ISO

Cabe resaltar, un cambio importante más en el caso de los sistemas de gestión del medio ambiente (ISO14001).

Dentro del alcance y contexto definido para el sistema de gestión ambiental, la organización debe determinar los aspectos ambientales de sus actividades, productos y servicios que puede controlar y de aquellos en los que pueda influir, y sus impactos ambientales asociados.

Todo ello, siempre desde una perspectiva del ciclo de vida, es decir, teniendo en cuenta el origen de lo que se compra y el destino final de lo que se vende.

Pero importante: siempre hasta donde la organización determine que pueda tener influencia.

Otros cambios, aunque de menor relevancia, son el cambio de los documentos y registros por información documentada.

La consideración de no conformidad y acción correctiva (desaparecen las acciones preventivas), etc.

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Calendario de las adaptaciones para las nuevas normas ISO

Por último, es importante hacer mención al calendario previsto para las adaptaciones de los sistemas ya implantados a las nuevas versiones ISO9001:2015 e ISO14001:2015.

La publicación de las nuevas versiones de las normas fue en septiembre del año 2015, entrando en vigor en el mismo mes de septiembre de 2015 (fecha de referencia técnica).

Por consiguiente, todas las empresas que quieran certificarse pueden hacerlo voluntariamente bajo la nueva versión de ISO 9001:2015 / ISO 14001:2015.

No obstante, desde septiembre de 2015, se abrió un período de transición de máximo de tres años para adaptarse a los requisitos obligatorios de las nuevas normas.

Por tanto, a partir de septiembre de 2018 ya no serán válidos los certificados conforme a las versiones antiguas.

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